XIII. Un ejemplo reciente de ciberactivismo en Colombia.

Roméo Langlois es un reportero de guerra francés que se adentró en el territorio para trabajar en la divulgación y comprensión del conflicto armado en  Colombia. Se hizo muy famoso desde su secuestro. Langlois cayó con una pelotón anti narcóticos del ejército colombiano, fue herido y secuestrado durante un mes por un frente de las FARC (Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia).

Hace unos días la televisión francesa presentó el documenta titulado "Colombie, à balles réelles" el cual puede ser visto en youtube o en el canal France 24, aquí. El documental  de Langlois recoge material audiovisual de las circunstancias previas al ataque violento y el secuestro. Desde una base aérea emprenden vuelo en helicoptero hasta un punto en el departamento de Guaviare donde la tropa del ejercito que acompaña el reportero francés destruye un pequeño laboratorio de procesamiento de pasta base de cocaína. En un creciente hostigamiento por una tropa de la guerrilla de las FARC, lamentablemente varios soldados son asesinados y un grupo de civiles queda en medio del fuego cruzado.

Más allá de las simpatías y ideológicas que despierte el conflicto colombiano, no cabe duda que este video es una pieza de comunicación que usualmente no tendría tanta difusión, de no ser por las circunstancias dramáticas que recoge. Debemos aceptar que parte de la solución práctica para la guerra fracticida en nuestro país pasa por la divulgación de este tipo de material. El desconocimiento, la falta de comunicación y de diálogos inevitablemente producen choques y contradicciones violentas. A ese nivel del problema debemos aceptar, como lo dice David de Ugarte que "La capacidad para transmitir es la capacidad para unir voluntades, para convocar, para actuar. La capacidad para transmitir es la condición previa a la acción política.". En este caso el ciberactivismo es la actitud necesaria para cultivar intercambios de ideas, puntos de vista y soluciones a eternos problemas de la condición humana como la violencia, la corrupción y la ignorancia.

El ciberactivismo no debe ser entendido como la llave de la buena voluntad y la armonía. Pueden surgir puntos de vista contrarios como reacción una campaña de ciberactivismo, de hecho, esa es el objetivo inicial: tranmitir información y proponer una interpretación de problemas comunes, empezar un debate, animar las discuciones, animar la movilización, superar el estatismo. Ya vimos con el ejemplo de la campaña contra el dictador Kony que no siempre la buena voluntad está acompañada de información objetiva y verás. En el caso del documental de Romeo Langlois podría decirse que este personaje actuó irresponsablemente al acompañar a una tropa del ejercito colombiano, poniendo en riesgo su integridad y la de los militares que intentaron protegerlo y que lamentablemente fueron asesinados. Tambien es cierto que sin el trabajo de periodistas como Langlois, la realidad colombiana, la realidad que supera los condicionamientos impuestos por las industrias de la información y el entretenimiento, quedaría absolutamente entre las sombras de la ignorancia, la indolencia asesina y la falta de solidaridad. El silencio, esa si que es un arma de guerra.